Cirugía de cataratas: ¿qué puedes esperar?
Una entrevista con Cecilia Lollinga en Anja Boen, asistentes de operadora en OMC HanzeKliniek, Los países bajos, 16 februari 2020“Muchas personas creen que es una operación sencilla, lo escuchamos a menudo. Sin embargo, es una operación real que requiere preparación y que conlleva un periodo postoperatorio. El otro día, por ejemplo, tuvimos a un paciente en el quirófano que venía acompañado de su hija. Ella le conocía muy bien: 'Decidle a mi padre que mañana no puede limpiar los establos’. Le instruimos de una manera apropiada”.
“Muchas personas se encuentran perfectamente el día después de la cirugía. Es importante que tengan en cuenta que las heridas requieren tiempo para curarse. Para prevenir infecciones, se les prohíbe trabajar en entornos sucios y con polvo durante un tiempo. Además, no deben realizar trabajos duros ni practicar deportes muy activos, ya que esto aumentaría la presión ocular y las heridas tardarían más en curarse”.
Diagnóstico y consulta inicial
“En la mayoría de los casos, las personas que acuden a nuestra clínica ya han visitado a un óptico que no ha podido solucionar el problema con gafas nuevas. En estos casos, suponen la presencia de cataratas. El óptico remite al cliente a su médico de cabecera para que este, a su vez, le remita al oftalmólogo. La remisión es necesaria para el seguro. Los médicos de cabecera la expedirán en casi todos los casos”.
“La primera consulta se realiza con los médicos que dan la bienvenida a los nuevos pacientes. Para reducir los tiempos de espera, siempre tenemos huecos en la agenda para pacientes con cataratas. A ninguna persona le conviene esperar durante mucho tiempo. Además, la cirugía se complica a medida que pasa el tiempo, porque la lente se puede endurecer como consecuencia de las cataratas”.
"Durante la consulta inicial, los pacientes conocen al TAO (técnico auxiliar en oftalmología), quien toma medidas de los ojos y aplica gotas para dilatar las pupilas. Después, el oftalmólogo puede constatar la existencia de cataratas. Finalmente, los pacientes se incluyen en la lista de espera y reciben un cuestionario que deben cumplimentar”.
"El personal de oficina inspecciona el expediente médico y, en caso necesario, se pone en contacto con especialistas médicos para descartar la existencia de riesgos para la salud. La cirugía no se lleva a cabo con anestesia general, sino con anestesia local. En algunos casos, los médicos solicitan información adicional a especialistas sobre algún paciente específico: si existen problemas especiales relacionados con el corazón o los pulmones, por ejemplo. Los pacientes deben poder permanecer tumbados durante media hora”.
“El oftalmólogo que se encarga de la cirugía lee el cuestionario rellenado y da el visto bueno para que los pacientes sean admitidos en el programa de cirugía. A continuación, son llamados para acudir a cirugía. La operación se lleva a cabo en otro lugar en nuestro terreno del centro quirúrgico”.
La cirugía
“El día de la cirugía, los pacientes son recibidos con un café. Se les aplican gotas para dilatar y anestesiar la pupila. Media hora antes del inicio de la cirugía entran y acuden a la sala donde se encuentra la silla quirúrgica. En esta sala, se visten con una bata quirúrgica para cubrir la ropa, y también se ponen fundas para los zapatos y un gorro.
“La silla es transportada a la siguiente sala, donde se posiciona al paciente para la cirugía, se administra la anestesia y se desinfecta el ojo”.
Cuando el paciente está listo, se le lleva a quirófano y queda posicionado debajo del microscopio. El quirófano ha sido preparado por el auxiliar de quirófano y por los empleados del turno. A continuación, el oftalmólogo y el auxiliar de quirófano se visten con ropa estéril y, tras comprobar todo de nuevo, ya puede empezar la cirugía”.
“La cirugía, desde el momento de llegada del paciente hasta su salida, no suele durar más de media hora. El ojo está anestesiado, pero los pacientes sienten el contacto. No sentirán dolor, pero durante la cirugía sí que sentirán diferencias de presión en el ojo. Si el paciente está muy nervioso se puede provocar un aumento de la presión ocular y esto podría ocasionar problemas. Por ese motivo, nuestro trabajo es intentar que los pacientes estén lo más relajados posible”.
“Durante la cirugía, la lente se divide en partes. Estas partes son desintegradas y aspiradas con un aparato diseñado especialmente para ello. La bolsita que contiene la lente queda intacta y la lente artificial se posiciona sobre esta”.
“Después de la cirugía aplicamos a los pacientes una gota para disminuir la presión ocular y les damos una crema para que ese día no tengan que ponerse gotas”. Les ponemos un parche en el ojo que deben llevar durante el día de la cirugía y durante las noches de la primera semana después de la misma, para evitar que se froten los ojos. La mañana después de la cirugía ya pueden quitarse la venda”.
“Después de hablar con el médico abandonan quirófano. A continuación, se les entregan instrucciones de posoperatorio, gotas, normas e información sobre posibles molestias, como ardor en los ojos. En caso de graves molestias o problemas, deben ponerse en contacto con nosotros: les indicamos los números de emergencia. Insistimos en que siempre deben llamar en el caso de que surjan problemas”.
Después de la cirugía
“Al llegar a casa es posible que sientas molestias, como si tuvieras un grano de arena en el ojo. También es posible que sientas ardor. Sin embargo, con dos paracetamoles te sentirás mucho mejor. El día después de la cirugía llamamos a los pacientes, a no ser que el oftalmólogo haya indicado expresamente después de la cirugía que tienen que volver para una revisión. En caso de notar efectos extraños, deben ponerse en contacto con nosotros”.
“Una semana después de la cirugía, los pacientes acuden a una revisión con el optometrista para comprobar que el ojo se está curando bien. Después de la cirugía deben aplicarse gotas antiinflamatorias durante cuatro semanas”.
"Unas semanas después se evalúa el resultado definitivo. Algunos pacientes deben volver a graduarse las gafas. El resultado depende de la recuperación del ojo, cuyo desarrollo depende de varios factores. En ningún caso será necesario realizar una segunda cirugía de cataratas, dado que la lente nueva no puede enturbiarse. No obstante, en la bolsita de la lente original pueden aparecer cataratas secundarias, pero estas pueden ser tratadas con láser”.
“Las primeras dos semanas después de la cirugía debes tener cuidado al agacharte y levantar objetos pesados. No puede aumentar la presión ocular. Esto mismo es aplicable para los deportes, especialmente en el caso de deportes de pelota y con pesas. Si esto no se respeta, las heridas tardarían más en curarse, aumentando el riesgo de infecciones”.
“La reincorporación al trabajo dependerá del tipo de trabajo: la intensidad, la suciedad presente, etc. Se desaconseja conducir durante la primera semana después de la cirugía, hasta la primera revisión. Durante la revisión se determinará si ya puedes volver a conducir. Esto quedará registrado en un documento, algo importante para el seguro”.